Hoy la triste noticia de un incendio, difícil de apagar en todo el sector de la punta norte del Rincón del mar.

El incendio se originó por la red eléctrica en el Hotel Araracuara, expandiéndose a todas las casas vecinas. Se quemó todo. Cenizas.

Un carro de bomberos llegó a la comunidad pero le era imposible acceder al lugar de la emergencia. Las llamas se controlaron por el esfuerzo desesperado de la gente, de los vecinos, de todos los que ayudaron a que la fuerte brisa marina no expandiera las llamas a todos los otros sectores.

La boca del manglar, la única que queda, impidió que las llamas llegaran a las demás casas. Hay que agradecer al manglar una vez mas por existir todavía, y a la boca.

Es una tragedia. Pienso en Lucy, del Hotel Araracuara, que tanto trabajó por ese lugar. Tanta preocupación por hacer las cosas bien, por ser consecuente con lo que piensa y lo que hace. El Hotel Araracuara ha sido el único lugar que se ha preocupado por un buen manejo de residuos sólidos, por no contaminar el manglar, por instalar un sistema apropiado de aguas grises haciendo que estas regresen a la tierra ya limpias. La labor de Lucy en la punta Norte es ejemplar, labor pedagógica con los turistas, con los vecinos. Concientizando a todos de la importancia de cuidar ese paraiso que es el Rincón del Mar.

Ignoro las causas del incendio, conociendo a Lucy puedo asegurar que la negligencia es lo que menos pudo ocurrir. Ella siempre tuvo mucho cuidado con todo lo que hizo y construyó.

Espero también que juntos, quienes tanto queremos ese lugar, busquemos la forma de reconstruirlo, de ayudar a todos los damnificados, y que la reconstrucción sea pensando en las técnicas que hacen posible el equilibrio medio-ambiental, íntimamente relacionado con la calidad de vida, la calidad de vivienda para las personas que allí vivian. Ha sido tal vez el sector más cuidado del pueblo, donde además los carros no tienen acceso. Ideal fué, y que pueda volver a serlo, pero mejor!